Larry Karlin protagoniza la exposición ‘The espace between us’ en la Galeria Ormolú. El artista neoyorquino juega con la luz, la sombra y las coloraciones sutiles en unas obras que destacan por la presencia de la figura humana en la naturaleza.
Larry Karlin es un artista que alimenta su obra de recuerdos y experiencias vividas, de esos momentos que tienen un significado para él y que luego plasma en unos lienzos llenos de sutileza. Su manera de mirar al mundo y de acercarse al ser humano están presentes en cada una de sus obras. También, en las que forman parte de The space between us (El espacio entre nosotros), la última exposición del artista en la Galería Ormolú. El trabajo del neoyorquino Larry Karlin se nutre de momentos, de todo aquello que capta en su día a día, así como de su tránsito vital.
Ademas de haber viajado y estudiado en Latinoamérica, Europa, Australia y Nueva Zelanda, Karlin ha vivido en la costa de Maine (Estados Unidos), en el corazón de Florencia y en la ciudad portuaria de Hobart en Tasmania. Todo un bagaje personal y emocional que le hizo comprender que su camino profesional estaba en la pintura y no como profesor de biología y química. Artista nacido en Long Island (Nueva York, Estados Unidos), Larry Karlin estudió Biología y Arte en la universidad Bowdoin College de Maine. Mientras vivió en su ciudad natal, compaginó su trabajo como profesor de biología y química con la creación artística, pero no se dedicó por completo a la pintura hasta que llegó a Logroño hace más de una década.
LA FIGURA HUMANA
La exposición The espace between us está formada por 15 obras de distintos formatos, si bien el cuadro más grande de la muestra mide más de dos metros. Se trata de Hope springs eternal (la esperanza es eterna) en el que aparecen cinco hombres caminando por una vía, rodeados de arbustos y con una luz al fondo que les guía el camino. Pero si algo tienen en común todas las obras de Larry Karlin es la presencia de la figura humana, con hombres, mujeres, jóvenes, niños o niñas que la mayor parte de las veces aparecen en un entorno de naturaleza, fundamental en su obra. “Sus viajes y sus estudios de ciencias han dejado una huella en su forma de pintar”, explican las galeristas Maite Díaz y Maite Cengotitabengoa.
Aunque al artista le interesa mucho la figura humana, no le gusta mostrar al ser humano de forma individual. Todo lo contrario. Las obras de Karlin destacan por la presencia de grupos de gente, con rostros más bien indefinidos pero que no dejan de ser expresivos y que son capaces de transmitir al público desde la serenidad y la felicidad hasta el dolor. “Mis pinturas celebran momentos e imágenes. El límite está entre la percepción y la memoria. Y a través del pincel y la espátula esas imágenes se transforman, se simplifican o se agudizan. Se hacen mías”.
Con una mirada siempre curiosa, Larry Karlin transforma, simplifica y hace suya cualquier escena cotidiana o cualquier detalle que llame su atención. Porque con cada pincelada, muestra el límite entre la percepción de la realidad y su propia sensibilidad. Para ello, utiliza técnicas mixtas al agua con resinas naturales y pigmentos, materiales que le permiten crear transparencias y veladuras para conseguir esos ambientes sutiles e intimistas que muestra en sus obras sobre soporte tabla o lino.
Karlin crea sus cuadros a través de la luz y la sombra, juego a partir del cual desarrolla cada una de las formas que aparecen en sus lienzos. Unas pinturas que también destacan por su textura, por la aguada y los difuminados, asi como por las coloraciones sutiles.
+ ‘The espace between us’ Galería Ormolú (c/Paullino Caballero, 42 bajo). Hasta el 30 de octubre. Horario: lunes a viernes, 10 a 13.30 y 17 a 20 h. Sábados, 10 a 13.30 h. (primero y último de cada mes).
